En determinadas ocasiones se necesitan metales que no derivan del hierro. Los metales no férricos abarcan multitud de campos donde no llega el aluminio o las aleaciones de acero. Entre los más utilizados se encuentran el bronce, el latón, el cobre, el plomo, el zinc, el cromo, etc. Consulte sus necesidades y le informaremos sobre la disponibilidad de los mismos.
El bronce es una aleación que consiste principalmente en cobre con la adición de otros ingredientes. En la mayoría de los casos, el ingrediente agregado suele ser estaño, pero también se puede usar arsénico, fósforo, aluminio, manganeso y silicio para producir diferentes propiedades en el material. El bronce es una buena aleación de uso general y es resistente a la corrosión del agua de mar y el vapor a altas temperaturas hasta 270 ° C.
El cobre tiene la conductividad térmica más alta de todos los metales, después de la plata, y esta propiedad explica el 50% de su uso. Mejora la eficiencia energética y con su empleo se optimiza la duración de los productos en los que se aplica. El cobre es muy fácil de trabajar y puede ser moldeado en casi cualquier forma, obteniéndose productos rentables tanto para aplicaciones industriales como para el consumidor final. Puede ser reciclado una y otra vez sin perder ninguna de sus propiedades. Por esta razón, tiene el historial de reciclaje más extenso de entre los materiales conocidos por la civilización y se estima que el 80% de todo el cobre extraído durante los últimos 10.000 años está todavía en uso.
El latón es principalmente una aleación que consiste en cobre con zinc agregado. Los latón pueden tener cantidades variables de zinc u otros elementos añadidos. Estas mezclas variables producen una amplia gama de propiedades y variaciones en el color. Mayores cantidades de zinc proporcionan al material una mayor resistencia y ductilidad. El latón puede variar en color de rojo a amarillo dependiendo de la cantidad de zinc agregado a la aleación.
El plomo es un material que aplicado a la construcción y edificación tiene un comportamiento excelente por su impermeabilidad, resistencia a la corrosión, maleabilidad, capacidad de insonorización, incombustibilidad, facilidad de acoplamiento y montaje.
El Zinc es un metal blanco azulado con una alta resistencia a la deformación plástica. Este metal tiene como característica principal que es un mineral brillante y blando, aunque más duro y menos dúctil que el plomo.